lunes, 25 de diciembre de 2017

Entre curas y grapas

Viernes 24 de noviembre llegué a casa. La directriz era... no tocar la cicatriz, no limpiar, no mojar, no quitar faja hasta la primera cura, esta sería el lunes 27 de noviembre.
La dificultad de ponerme recta me impedía poder bajar y subir escaleras, por lo que la enfermera del centro de salud vino a casa para curarme.

Era solo la segunda vez que me veía la cicatriz, impresiona bastante verte abierta en canal... pero lo más importante es que estaba todo fenomenal, no habia supurado, ni sangrado, ni infectado... fue una cura muy limpia. Vuelta a enfajarme y hasta la siguiente visita.

La siguiente visita fue directamente en el hospital, 1 semana  después de la operación, me volvieron a curar y me visitó personalmente el cirujano, Tomás. Me dijo que estaba todo fenomenal, que en 3 / 4 días debían empezar a quitarme puntos de grapa (porque los tenía de grapa e hilo). Así que el día 4 de diciembre me quitaron los primeros puntos... no fueron muchos pero os aseguro que se nota. Y el día 8 me quitaron el resto de puntos de grapas. Ya solo quedaban los de hilo!! :-)

Esto fue un chasco, tenia visita con el cirujano el día 14 de diciembre, me volvió a ver Tomás, mi cirujano,  y creí que irían todos fuera, pero mi sorpresa fue que solo me curaron, me revisaron y no me quitaron ningún punto... así que tuve que esperar hasta el día 19 de diciembre. Me operé el día 22 de noviembre por lo que estuve prácticamente un mes con los puntos, para que se hagan una idea. Ya por fin me dejaron ducharme normalmente, que gozada!! estaba un poco hasta las narices de hacerme el lavado del gato.

Desde el día 19 ando sin puntos, mucho más liberada aunque la molestia que tengo es interna, más a nivel muscular, no puedo hacer ningún esfuerzo porque parece como si me desgarraran por dentro. Así que esto parece ser normal... tengo que hacer reposo relativo, sin esfuerzo y sin nada de deporte, solo caminar, y... que pase el tiempo para que todo vuelva a su sitio.

La faja sigue estando tatuada en mi abdomen, y de momento la tendré hasta febrero de 2018, no me la puedo quitar para dormir así que estoy todo el día más apretada que los tornillos de un submarino. Ahora la faja es parte de mi y la verdad es que he de ser sincera... ayuda

Para los cuidados... solo rosa mosqueta, aunque valdría cualquier otra crema hidratante.

Y por último la foto... que sé que os gusta porque es mucho más descriptiva que las palabras.

Me despido... volveré a comentar con cualquier novedad reseñable, y en su defecto... para febrero que me volverá a ver el cirujano. Muchos muchos besos y felices fiestas a todos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario